domingo, 22 de mayo de 2016

El fútbol en el mercado


Como muchos sabemos hoy en día, han transcurrido grandes cambios en el deporte rey a lo largo de la historia mostrando que el fútbol ya no es lo que era antes, simplemente, un deporte. Por ello, creamos esta nueva entrada con el fin de mostrar de que realmente nos encontramos ante un mercado en donde solo los negocios y el dinero importan, pero destacando entre los demás por tratarnos a nosotros mismos como productos, porque los jugadores y los equipos técnicos son personas. 

Aunque el fútbol sigue teniendo resultados imprevisibles (deportivamente hablando), gracias a la capacidad económica de los equipos que reinan en el mundo, adquieren una brutal ventaja sobre los demás clubes tanto en la "calidad" de los productos como en los servicios que ofrecen, por lo cual se puede decir que controlan gran parte de la cuota de mercado creando una  desmedida diferencia entre las "grandes empresas" (Real Madrid, FC Barcelona, Manchester City, PSG, etc.) y las "pequeñas empresas" (Leganés, Eibar, Watford FC...). Cabe destacar que la demanda es tan enorme que no se puede satisfacer en muchas ocasiones, especialmente por el interés en los mismos futbolistas, (a pesar de que ese interés puede permanecer incluso habiendo sido fichados) confirmando que no existe equilibrio de mercado.

 
 Por tanto, cada directiva (que también es dinámica) planea que jugador fichar con la finalidad de mejorar respecto a las demás plantillas aumentando el prestigio de la empresa, por lo que estas toman continuas decisiones estratégicas dependiendo de las demás y así poder mejorar.  La distinción real se observa con el hecho de que mientras equipos de bajo coste trabajan en sacar rentabilidad a su entidad fichando a coste 0 o demandando cesiones por jugadores normalmente jóvenes, y así poder mantenerse o subir una "categoría" del mercado; las multimillonarias se preocupan más, por ejemplo, por el interés de nuevos servicios de marketing y publicidad… que facilita la prensa deportiva tras la llegada de nuevos productos.

Tras la mención de las características anteriores, y el trato de productos homogéneos se puede concluir que el fútbol se ha convertido en un oligopolio, en el que cada vez las más grandes son mejores y las más pequeñas son más pequeñas, económicamente hablando; aunque, si hay algo que jamás ha perdido este deporte, es esa esencia en la que no siempre gana el grande y no siempre pierde el pequeño, principal razón por la que la capacidad de aficionados de un estadio pueda llegar a ser un poco equilibrada entre ambos equipos.

Por ello, la solución se encuentra en la regulación del mismo, si se configuran las competiciones de tal forma de que haya un equitativo reparto de los derechos televisivos de forma mundial (Inglaterra ya lo hace); los precios de las entradas para entrar a un estadio se regulen de forma adecuada y realista (especialmente, en España); y exista una gestión y poder de marketing y economía similar entre todos las empresas como poniendo límites, puede que exista alguna esperanza de lograr equilibrar este moderno mercado.


 

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